domingo, 18 de noviembre de 2012

Yo tengo la suerte, esa suerte, de conocer a la persona más increíble y especial. A mí tampoco me quedaba esa esperanza de sonreír a todas horas, ni sabía lo que era querer, pero entonces apareció, y con él todas las gilipolleces, las sonrisas al levantarse, las tardes, las borderías acompañadas de un " te quiero".

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